No conviertas tus oraciones en una petición insistente.
"Nuestro Padre sabe lo que necesitamos antes que se lo pidamos."
Cuando pides algo para tí, piensa también en los otros, en todos los que están en las mismas condiciones.
En los momentos de oración evita el egoismo.
La oración es el mejor momento para demostrar nuestro amor.
Y pidiendo por todos con amor, seremos los primeros en recibir los beneficios.
Quien enciende una luz, es el primero en iluminarse.