AGUA
- De pie, concéntrese en un punto frente a usted. Eleve lentamente la pierna izquierda, dejando todo el peso del cuerpo en la otra pierna. Este asana brinda mayor equilibrio emocional, fortalece las piernas y brazos y es perfecto para mejorar su concentración.
- Sentado, mantenga la pierna izquierda estirada y sobre ella ponga la derecha doblada.Lleve la mano izquierda a la espalda, atrás de la columna, mientras lleva el brazo derecho sobre la rodilla izquierda. Torciendo la columna, mire hacia atrás y suelte el aire. Permanezca así mientras esté cómodo. Este asana fortalece la columna vertebral, y la mantiene en la posición correcta. Actúa también sobre las emociones, libera las tensiones y produce una agradable sensación de liviandad.
AIRE
- Partiendo de la posición anterior, flexione el cuerpo hacia adelante dejando los brazos sueltos y, si es posible, lleve la cabeza al piso. Usted gana flexibilidad y bienestar. Deje que sus pensamientos escapen y libere todas las tensiones y temores que lo aquejan.
- Acostado, boca arriba y en una posición cómoda, mantenga las piernas ligeramente alejadas, con los pies hacia los lados, los brazos sueltos a lo largo del cuerpo y la atención dirigida a la columna vertebral, que debe contraerse cada vez más. Relájese. Esta posición proporciona descanso físico, emocional y mental; mantenga su cuerpo inmóvil.
TIERRA
- De pie, mantenga los pies abiertos y eleve el brazo izquierdo, bien estirado, hasta la línea de los hombros. Flexione en seguida su cuerpo hacia el lado izquierdo, hasta que sienta la musculatura lateral. Después, repita el ejercicio en el lado derecho. Después, repita el ejercicio en el lado derecho. Este asana modela la cintura y actúa sobre el hígado, páncreas y bazo.
- Acostado, mantenga el cuerpo estirado y eleve las piernas hasta levantar la cadera del piso, con mucho cuidado. Este asana es excelente para disminuir la tensión de las piernas y para mejorar la distribución de la sangre en los órganos superiores.
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